Vienes gótico y de integración

Por fin, tras cinco días de espera, llegó el viernes. Ya se iba necesitando, porque aún estando de vacaciones, si la gente no sale, te quedas en casa igual, y todo el día en casa se hace muuuuy largo, aunque te levantes a las doce y media y te pases el día entre la tele y el ordenador. El viernes, mientras Maca, Andrea, Marta García y respectivo, Alba y no sé quién más fueron a un gótico, el seis para más datos, y bebieron cerveza roja y unos chupitos que estoy segura de que me gustaran, eran de vodka negro con granadina, y Marta estaba de cena de primos, yo me fui con Esther a Moncloa, que había quedado con Borja (su novio) y amigos, y quería que la acompañara alguien porque sino se iba a sentir muy sola, o eso decía. Lo que se supone que iba a ser un botellón de unas veinte personas o más, acabó en siete, y después ocho, personas bebiendo en casa de uno, que hizo un gran esfuerzo y se bajó la típica música que lleva sonando todo el verano para nosotras, es que sólo tenía chunda-chunda, y eso ralla un cojón. Bueno, después de unas cuantas copas, ya íbamos con el puntillo y decidimos irnos a algún lugar, no sin antes hablar con Tamara, a la que habíamos visto al llegar a Moncloa, y yo no la había reconocido porque se había alisado el pelo, que estaba con Javi, su novio, en un bar que se llama La Facultad, donde le regalaron una toalla y una mochila de Bacardi por "adivinar" a que película correspondía la silueta de un gorila subido a un rascacielos...
Cuando nos dispusimos a irnos de la casa, el dueño, descubrió que se habían machado las "sillas blancas que son nuevas y me ha dicho mi hermana que no puedo manchar", eso sí, no sé lo que haría para limpiarlas, porque lo que empezó como una manchita acabó con media silla manchada, hombres...
Los amigos de Borja se fueron a Cats (y creo que allí pegaron a uno de ellos) y nosotros nos fuimos a los bajos de Argüelles- o de Moncloa como los llaman ellos- que estaban Maca, Tamara, Javi, Alex (amigo de Javi el de Tamara), Jesús Cebader y algunos otros. Estuvimos un rato en un bar, y después nos fuimos a buscar al resto de los amigos de Javi, que estaban en otro bar, al que no nos dejaron entrar a Maca y a mí a buscarlos porque "estaban cerrando", digo yo qué más les daría... Una vez encontrados y reunidos todos, Maca, Tamara y Yo nos fuimos a casa. Yo tuve que esperar como 20 minutos para pillar el metro, porque llegué demasiado pronto y todavía no pasaban trenes, pero por lo menos ya lo habían abierto...