Halloween

Este año, nos volvimos a disfrazar en Halloween, y otra vez tomamos como fuerte para ello la casa de maca, por no perder viejas costumbres. Una vez bien disfrazadas (auténticas brujas parecíamos, menos tamara que iba a de diablesa) y hechas las consiguientes fotos, nos dispusimos a ir a colombia, donde habíamos quedado veinte minutos antes. Y es que la noche no empezó muy bien, porque, para variar, llegó todo el mundo tarde, nosotras fuimos las primeras. Despés llegaron Alba y Giorgio (al que disfrazamos de Harry Potter en medio minuto) y después, con la calma, todos los demás. Lo de con la calma es porque esperamos como una hora hasta que llegara el último y mientras estuvimos Maca, Giorgio y yo (Irene) haciendo música con las máquinas del metro y "volando" en nuestras escobas. Pasada la hora, nos cansamos de esperar y nos fuimos a tribu, y en colombia dejamos a los de segundo esperando a Iker (creo). Cuando llegamos a tribu, aparte de un huevo de policía no había mucho más, y no pudimos asentarnos en ningún lado, así que nos fuimos a tomar un bocadillo mientras esperábamos a ver si los de segundo encontraban asentamiento o no, bueno esa es la versión oficial, porque en realidad la mitad no cenamos, pero es que después de esperarlos, empezaron a beber ellos antes, y claro, eso nos jodió...
La noche transcurrió tranquila, en la plaza de alonso, con la madera pasando continuamente pero sin prestar demasiada atención. A una cierta hora, mientras Marta, Cris y Juanjo, llamaban diciendo que iban a venir y Anita y Javi estaban llegando, Maca y Tamara se fueron a la fiesta de Alex, porque para estar en la calle mejor se está en una casa calentito (razón no las faltaba).
Yo, en un momento de percheo en el que entré al baño de un bar, perdí mi escoba, y cuando volví a recuperarla, la camarera me obsequió con un "las brujitas no deben perder su escoba" Eso ya lo sé yo, no te digo!
Después nos fuimos a un bar al que creo que no consiguieron entrar, no es que fuera tan chuza como para no acordarme (chuza alomejor iba, pero yo siempre me acuerdo de todo, bendita memoria la mia) sino que me fui con Marta a buscar a un futuro médico, total para nada, porque es un malqueda y no se vino con nosotras. En esta búsqueda (tardamos un rato en dar con el chico en cuestión) nos encontramos con Omar (que me dijo ¡Anda, pero si eres Irene!) que estaba con Jesús Cebader y con el Pijo Leal, todavía estoy asombrada de haberlo reconocido.

Cuando volvimos al bar en el que se suponía que estaba la gente, resultó que no había nadie, y menos mal que pude entrar un minuto para mirar porque nos querían cobrar ocho euros por entrar, y al final, haciendo uso de nuestra maravillosa telepatía (más conocida como móvil) fuimos al piu, donde encontramos a Anita, Juanjo y Cris cuidando a una alba superchuza, que al final revivió con mi botellita de agua (mano de santo). Cuando nos echaron del Piu, con Alba ya recompuesta, intentamos entrar en otro garito pero ante la previsión de que nos iban a pedir el DNI y la mayoría eran menores, decidimos que ahorrabamos tiempo yéndonos directamente a casa, cargadas con escobas y perolos. En el bus de vuelta nos encontramos a Marta García que iba disfrazada de novia...