Barra libre gratis

Quién nos iba a decir que por conseguir chupitos gratis en la fiesta de la graduación además de un pase (con entrada + consumición gratis) para la notte, íbamos a ir a una barra libre de gratis. Y es que si hay algo mejor que una barra libre, es que ésta sea gratis.
Como no pudimos reclutar a más gente, además era sólo para chicas, el viernes Tamara, Maca, Esther y yo fuimos a la notte a disfrutar de la gratuidad. Nos pedimos como cinco copas en una hora (aunque sólo bebimos tres en esa hora y las otras dos en la media hora siguiente-Maca y yo está claro) porque la barra libre sólo duraba de doce a una, pero fue suficiente. Eso si, no acabamos tan pedo como era de imaginar, pero nos hicimos una gran cantidad de fotos, sobre todo una muy "comprometedora" de Esther y Tamara. Bailamos un rato al son de "ojalá no te hubiera conocido nunca y algunas de Melendi, y cuando aquello se estaba petando de sobre manera, que incluso estaba la policia arriba amenazando con sacar a toda la gente del bar y contarlos uno a uno, nos fuimos a casa. Aunque el trayecto de vuelta se hizo algo más largo de lo habitual por el parón de taxis que hubo en Cibeles debido a que habían apuñalado a un taxista en Hortaleza. Menos mal que Tamara vio el N1, porque ya nos íbamos de camino al L9.

El sábado no hubo grandes planes, que yo sepa. Maca, Dani, Javi, Larra e Iñaki hicieron una barbacoa para comer en la casa del último. Esther y yo nos pasamos toda la tarde buscando unas botas (que sólo encontramos a medias), Marta y Cris se tomaron un batido en el Vips y Tamara y Maca salieron por Argüelles, pero no sé nada acerca de cómo les fue.

Jou Jou Jou

Si! lo habéis adivinado! Ya están aquí!
No sabéis de quién hablo? No las habéis visto? Tan resplandecientes, coloridas y luminosas como todos los años. Octubre es un mes tan bueno como cualquier otro para empezar con las luces de Navidad. A mi personalmente me gustaría más que las pusiesen en junio, para que nos sirvieran para celebrar el fin de curso, pero bueno, octubre está bien, sirve para halloween.
Y hablando de Hallowwen, hay que quitarle las telarañas al perolo (pero no a las capas, que con telarañas quedan más adecuadas para la ocasión) y pulir las escobas, porque malasaña nos espera. Con un poco de suerte se superarán los disfraces del año pasado, lipi-hombre-al-revés y javi-rollo-de-papel-de-water. Los nuestros de bruja no, porque eran bastante insuperables.Solo recordaros que a partir de ahora tenemos un plan guay (como mínimo) por cada mes, octubre halloween, noviembre fiesta en casa de Irene(ejem) y cumpleaños de Andrea (que pueden ser lo mismo, eso que lo hablen entre ellas) y diciembre viaje a Barcelona en tren cama. Se admiten sugerencias (menos de Irene, que seguro que sugiere no hacer una fiesta en su casa)

PD gule ostia es la mejor ostia que se ha visto nunca

Cumpleaños de Tamara: la celebración

Habíamos quedado a las nueve y media todos en Colombia, para “estar un rato por el barrio” y después salir. Como ya es costumbre la gente llegó tarde, a eso de las diez y media nos fuimos de Colombia y no habían llegado todos, pero ya estábamos cansados de esperar. Cuando llegamos a la china de Maca, ya eran las diez muy pasadas y la china se puso nerviosa a ver a tanta gente allí, hasta que al final cerró el chino, y Maca, Álex y sus amigos, Andrea y yo nos quedamos sin bebida, pero al final, tras mucho andar encontramos un chino caritativo.

Cuando llegamos al antifa, ahora el cupi (por el dibujo del cupido), parque oficial de las celebraciones, ya estaban ocupados los bancos triples, así que todos nosotros nos tuvimos que poner fuera, en el pasillo de entrada. Lo que sí está claro es que Tamara tiene o muchos amigos o una gran capacidad de convocatoria, éramos miles: Maca, Esther (con Borja y un amigo), Alba, Marta García (con Ankel), Cristina, Leo, Juanjo, Guiler (con un amigo), Jesús, Paco, Asier-que hasta saludó- Alex, Germán, Guisen, Javi (Orueta y el de Tamara), Jaime, Giorgio, y los amigos de Javi el de Tamara (Álex, Ernesto, Mateo y algunos más). Marta del Palacio se pasó un minuto a saludar, porque tenía fiesta de integración con los de la Uni.

El rato del parque estuvo bastante tranquilo, con gente hablando, bebiendo, y algunos fumando, vamos, lo normal. El momento más memorable de la noche fue cuando encendimos velas y le cantamos el cumpleaños feliz, plan que ideó Cris en venganza de la vergüenza que le hicimos pasar en su cumple. Después le dimos los regalos, unas converse de parte de casi todos (que le hicieron muchísima ilusión), un burrito de peluche, y un tanga de snoopy.

A eso de las dos, poco después de que llegara Andrea, decidimos que nos íbamos a Argüelles, bueno, en realidad lo decidió Tamara, porque a mi concretamente no me apetecía para nada irme tan lejos, pero al final lograron convencerme, eso sí fueron necesarias tres personas.

A Argüelles llegamos a eso de las tres, después de casi una hora en buses varios, menos mal que nos guiaba Álex, porque si no nos hubiéramos pegado una perdida…

Estuvimos en el Duende, donde nos pusieron tres veces una canción, y dos veces otra (hubo un intento de una tercera pero el dj se dio cuenta a tiempo). Estuvimos jugando al futbolin, y aunque yo dije que era muy mala, no me hicieron caso, y luego claro, pasó lo que pasó: perdimos, y me echaron la bronca, no entiendo por qué, porque como dice el dicho: “el que avisa no es traidor”

Hasta Carlos, el de Marta, vino a hacernos una visitilla, porque se había encontrado con Esther en el dos con cincuenta. Cuando nos echaron del Duende, nos fuimos hacía el Gres (ya sé que suena a cerámica) y allí hasta que nos volvieron a echar. Cuando se acabó la música, la gente seguía con ganas de fiesta y un grupito empezó a cantar la canción de Bola de Dragón, y después se unió el resto del bar. Es un detalle bastante anecdótico, la verdad.

De ahí ya para casita, que ya era tarde, las cinco y picos. Después de coger cuatro buses yo llegué a la mía, y lo mejor de todo es que lo máximo que esperé fueron diez minutos al L8.

Previsión meteorológica

Sé que el título suena raro, pero peor es la historia. Hoy había quedado con Esther para comprar el regalo de Tamara. Íbamos a ir a Príncipe Pío, porque allí estaba la tienda a la que queríamos ir, y porque Javi iba allí, y se supone que nos hacían descuento con su carnet de la universidad, cosa que resultó ser mentira.
El caso es que fui a buscar a Esther a la salida de clase, y luego nos íbamos para Príncipe Pío, donde ya estaba Javi con algunos amigos. He de aceptar que llegué tarde a buscar a Esther, pero es que me tuve que comer una super cola para comprarme un libro y un montón de láminas de dibujo que tengo que hacer para el primer parcial, o se supone vamos, porque debe haber como cien o más...
Una vez recogida Esther nos pusimos en camino, y decidimos, ya que estábamos en Nuevos, ir en cercanías, porque como todo el mundo sabe, en tren se tarda menos que en metro: ¡y una mierda!
La verdad es que yo no sé cuánto hemos tardado, pero más que en el metro seguro. Porque los cercanías están mal indicados, y no te dan ninguna información acerca de su recorrido. Tu si ves un tren en el que pone Príncipe Pío, y tu quieres ir allí, ¿qué haces? Pues te montas lógicamente. Grave error. El trenecito en el que nos hemos montado nos ha llevado hasta Pitis, y no lo digo por exagerar, hemos estado allí realmente (siento Marta que no estuvieras tú también, se que te habría hecho ilusión), pero ahí no acaba todo...sólo empieza. Hemos estado también en nuestro Tour Fantasía en El Tejar, con nubes y claros, y en cuyas inmediaciones hemos visto a una pareja de ciervos/corzos/lo-que-sean, en Las Rozas (con unas nubes que amenazaban lluvia), en Pozuelo, con un cielo más negro que el tizón, en Aravaca y por fin, en Príncipe Pío.
Sólo una sugerencia, si queréis ir a algún sitio: ir en metro, ahora de verdad entiendo el eslogan de "Metro de Madrid, vuela" claro, en comparación con el cercanías...

Cumpleaños de Tamara

Un día como hoy, hace dieciocho años, nació una rubita (por lo menos ahora, no sé si cuando nació) niña a la que sus padres pusieron tamara. La niñita creció hasta convertirse en una chica un poco alocada, con una risa demasiado contagiosa y con una gran alegría en el cuerpo, siempre está contenta, siempre riendo... Por eso, desde la directiva del prensa, te queremos desear un feliz cumple Tamara -aunque no sé cómo lo vas a leer- y sigue igual.
Un besazo

Chicas contra chicos

Esta es la situación: cinco y media de la tarde en Colombia, preparados para jugar un partido en las canchas de Maca. Yo decidí que la gente se iba a retrasar y efectivamente.
Esta es la realidad: seis y media de la tarde (una hora después), canchas de Maca: vacío. Llamo a Maca y no me lo coge, llamo a Tamara, por fin tuve suerte, "¿Dónde estáis?" "En Jose María Soler" "¿Cómo va el partido" "Pfff... todavía no han empezado" Por lo menos no llego tarde, me dije.
Cuando llegué a las canchas estaban entrenado, lo típico, entradas y tiros libres. Al cabo de un rato empezó el partido, cinco chicas (Maca, Esther, Alba, Paloma y Jana-que había venido desde Lleida) contra cuatro chicos (Javi, Alex, Mankel y Carlos- todos amigos de Javi el de Tamara). Como público, un gran público, todo hay que decirlo, estábamos Tamara y yo, aunque nuestra energía positiva y nuestra pancarta no sirvieron de mucho, perdieron las chicas 20-4. Después llegaron otros dos chicos, Mateo y Chivi, y ya jugaron cinco contra cinco. Hay que decir que el partido estuvo más igualado entonces. Cuando ya se terminaron los dos partidos, y ya con Marta en las gradas, nos pusimos a decidir que íbamos a hacer esa noche. Alex quería que fueramos a Las Rozas, pero como estaba muy lejos y no iba nadie, pues decidimos quedarnos en casa de Maca a cenar y a echarnos una partidita de Sing Star, a la que ganaron Maca y Tamara yo creo que todas las veces, menos una que gané yo por cien puntos o así, y otra en la que empatamos. A eso de las doce y algo se fue Marta, que estaba matadísima y que se pasó medía noche diciéndole a Maca lo cómodo que era su sofá. Esther y yo nos fuimos a eso de la una, y allí dejamos a Maca, Tamara y Alba. Ya no sé lo que pasó después

Vienes gótico y de integración

Por fin, tras cinco días de espera, llegó el viernes. Ya se iba necesitando, porque aún estando de vacaciones, si la gente no sale, te quedas en casa igual, y todo el día en casa se hace muuuuy largo, aunque te levantes a las doce y media y te pases el día entre la tele y el ordenador. El viernes, mientras Maca, Andrea, Marta García y respectivo, Alba y no sé quién más fueron a un gótico, el seis para más datos, y bebieron cerveza roja y unos chupitos que estoy segura de que me gustaran, eran de vodka negro con granadina, y Marta estaba de cena de primos, yo me fui con Esther a Moncloa, que había quedado con Borja (su novio) y amigos, y quería que la acompañara alguien porque sino se iba a sentir muy sola, o eso decía. Lo que se supone que iba a ser un botellón de unas veinte personas o más, acabó en siete, y después ocho, personas bebiendo en casa de uno, que hizo un gran esfuerzo y se bajó la típica música que lleva sonando todo el verano para nosotras, es que sólo tenía chunda-chunda, y eso ralla un cojón. Bueno, después de unas cuantas copas, ya íbamos con el puntillo y decidimos irnos a algún lugar, no sin antes hablar con Tamara, a la que habíamos visto al llegar a Moncloa, y yo no la había reconocido porque se había alisado el pelo, que estaba con Javi, su novio, en un bar que se llama La Facultad, donde le regalaron una toalla y una mochila de Bacardi por "adivinar" a que película correspondía la silueta de un gorila subido a un rascacielos...
Cuando nos dispusimos a irnos de la casa, el dueño, descubrió que se habían machado las "sillas blancas que son nuevas y me ha dicho mi hermana que no puedo manchar", eso sí, no sé lo que haría para limpiarlas, porque lo que empezó como una manchita acabó con media silla manchada, hombres...
Los amigos de Borja se fueron a Cats (y creo que allí pegaron a uno de ellos) y nosotros nos fuimos a los bajos de Argüelles- o de Moncloa como los llaman ellos- que estaban Maca, Tamara, Javi, Alex (amigo de Javi el de Tamara), Jesús Cebader y algunos otros. Estuvimos un rato en un bar, y después nos fuimos a buscar al resto de los amigos de Javi, que estaban en otro bar, al que no nos dejaron entrar a Maca y a mí a buscarlos porque "estaban cerrando", digo yo qué más les daría... Una vez encontrados y reunidos todos, Maca, Tamara y Yo nos fuimos a casa. Yo tuve que esperar como 20 minutos para pillar el metro, porque llegué demasiado pronto y todavía no pasaban trenes, pero por lo menos ya lo habían abierto...