Otra vez en el calipaquito

Y es que de vez en cuando hay que recuperar las viejas tradiciones... por eso, decidimos volver al calipaquito, por eso y porque Maca decía que se le estaba llendo el color de las venas y claro, eso no podía ser. Así que fuimos Maca, Esther, Alba y yo (Irene), y antes de empezar Maca compró un regalito para ponernos a tono- una cervecita- y también las palomitas bañadas en chocolate blanco para que las probáramos, y no están malas la verdad.
Cuando llegamos, el sitio este estaba medio vacio y cogimos sitio rápido, Maca y Alba se pidieron un Kalipakito, y Esther y yo optamos por ron con piña (bastante bueno la verdad) Y para darle un poco de vida al asunto, nos pusimos a jugar a lo de las monedas, algo que por cierto es divertidísimo, sobre todo si juegas con Esther que la está cagando todo el tiempo, y por consiguiente bebiendo y así continuamente en un círculo vicioso... Cuando terminamos el primer mini, y tras hacer algunos "breaks" para hablar -es que estaba prohíbido decir "que", "si", "no", nuestros nombres "joder" y sus derivados y no sé si algo más pero el caso es que era difícil comunicarse sin tener que beber- nos pillamos otro mini cada pareja, esta vez dos calipaquitos, y al rato apareció Andrea, que venía desde Sevilla (el metro) que había ido a una boda de unas amigas de su madre (o algo así, es que es difícil seguir la agenda de andrea) y seguimos jugando, aunque ya no tenía la misma gracia porque Andrea no iba a nuestro ritmo, vamos, que no iba tan lista como nostras. Un rato después aparecieron Cris, Tamara y Leo, y ahí el jueguito dejó de ser lo que era. Estuvo gracioso el momento en el que Maca estaba hablando con Marta por mi móvil y se subió arriba y justo en ese momento la llamó su madre. También cabe destacar que nos volvimos locas con las fotos y nos hicimos fotos a millones. Justo cuando nos íbamos a Tribu a buscar a Marta, que no quiso venir hasta el calipaquito, aparecieron Juan (big) y Juanma. El resto de la historia está en el post de Marta.