Vuelta a la vida

Después de embutirme 12 temas de historia en la cabeza todo me parece poco, así que este finde, pasando de filosofía sí que salí viernes y sábado.
Bueno, lo del viernes no cuenta porque es educativo, fuimos a lo de aula, estuvo guapo, eso si andamos mazo, menos Maca, que como tiene un esguince le conseguimos una silla de ruedas. Que morro chaval, si queréis que os den cosas pillaros una silla de ruedas, la tullidita esta no paraba de recibir, de todo la daban hasta un maravilloso cerdito-hucha de universidad privada que a los demás no nos quisieron dar, ni siquiera a Juan, que era el que conducía. no se si lo hacía muy mal o me tenía manía porque me atropelló 4 veces, menos mal que no iba a grandes velocidades, que sino...
El sábado Andrea dio una de las peores excusas para no salir hasta la fecha: había comido picante (bueno, y le dolía la tripa) Así que en principio quedamos solo Irene y yo, y rápidamente nos añadimos a casa de Adri que debió bajar unas 10 veces a abrir el portal, ya ves, la puerta de casa se la deja abierta pero la de abajo la cierra con llave. Es un chico especial. Al final vimos el partido en casa de Javi al calor del calimocho . Hubo porra, pero no ganó nadie, Luchi fue la que más cerca estuvo con un 2-2. después del partido Iker, luchi, Adri y Charly ( Charlie... dejémoslo en Carlos) se fueron por ahí y los demás nos fuimos un rato al parque, menos Nico, que se quedó en casa de Javi con un buen puñao de fichas en el bolsillo, habrá que informarse de si las metió (bien metidas) o no. Al rato llamó Larra y nos dijo que fuéramos al colombia y como no había nada que hacer y encima nos dijo que tenía las fotos (que no las tenía, de hecho mucho me temo que no sabe muy bien dónde están) pues nos fuimos para allí, menos Javi, que se fue a casa porque tenía partido, que dedicación la de este chico, de canteo que si llega a ser un examen si que se venía. A destacar en el colombia: estaban poniendo porno en la tele, Larra es malísimo como portero en el futbolín y además casi tira 2 cervezas y una coca-cola al levantar la mesa para sacar más bolas, eso sí, impresionantes los reflejos de Jorge y de Irene, que nos salvaron del desastre. Cuando nos echaron nos fuimos para casa, previo paso por la “plaza de la dignidad” que todavía había gente, así que me quedé con las ganas de quemar banderitas fachucias y solo la lié un poco, porque me fui corriendo porque creía que había perdido a Larra y a Irene (al que invitamos a unos espaguetis en mi casa).No es un finde demasiado emocionante, pero si me lo comparas con el anterior pues está de puta madre