domingo, agosto 12, 2007
Estaciones de paso
Aquí estoy otra vez en Madrid, aunque sólo sea por unas horas, pues he llegado a casa a las 12 de la noche, después de cinco horas en un tren de mierda, y me voy mañana a las dos, y tendré que estar dos horas y media en un autobús para un trayecto de 100 kilómetros, lo de los transportes hoy en día es una locura. Bueno, pues aprovechando mi breve parada he decido escribir algo aquí, a ver si os animáis y nos contáis que tal las vacaciones, aunque sea.
jueves, agosto 02, 2007
un poquillo de to

Ya estamos de vuelta! Bueno, realmente llevamos mucho tiempo de vuelta, pero ahora si que volvemos a escribir de verdad (más me vale, porque sino Irene probablemente me mataría y bailaría sobre mi tumba).
Del interrail ya hemos hablado un poco así que solo diré que con 4 camisetas vas que chutas, que hay gran cantidad de tipos de cerveza y que nunca se llegan a probar demasiadas, que algunos trenes tiene enchufes y que a la vuelta honrarás la comida de tu madre/abuela por encima de todas las cosas.
De la vuelta a casa hay que decir que volvimos al calipaquito, esta vez con invitados de honor: Jaime, Iñaki, Javi y Dani (por no hablar de Juancho, siempre dispuesto a tomarse un bob marley o un barón rojo). No te imaginas la cantidad de formas que hay de decir la palabra beber hasta que te las prohíben todas. Solo por dar algunos ejemplos: pimplar, pichar, beber, tomar, pestucear, drinking, y mi favorita, glugluglear ( cortesía de Dani). Al final, salimos del calipaquito y acabamos en el piu. Es probable que a estas horas ya esté colgado en internet un video de Dani bailando con un abanico y acosando a una camarera. No tiene desperdicio.
Del cumple de Lipi sin duda alguna lo mejor fue nuestro super pastel de chocolate y maría, que de maría tenia poco, pero que estaba bueno de cojones. Y hay que reconocer que los litros de sangría que trajo Lipi fueron un puntazo. Y estaban bastante mas buenos que la mítica sangría de Denia, por mucho que a Lucía le gustara desayunarla. Lo peor fue que la gente se fue bastante pronto. A eso de las 2 y algo ya solo quedábamos Lipi, Gorra-Blanca, “Irene”, Maka y yo. Gorra-Blanca e “Irene” son 2 amigos de Lipi de los que no descubrimos sus nombres pero con los que estuvimos jugando al okalimocho cuando la verdadera Irene ya se había ido y nos había dejado con el juego a medias. Incluso esos 2 amigos acabaron yéndose y nos dejaron a los otros 3 en las mesas del pepes corriendo cada vez que pasaba un coche a ver si se paraba en el semáforo y nos daba un piti. Lamentablemente la gente suda de los semáforos así que nos quedamos sin piti. A cambio nos mojamos con los aspersores, que es una experiencia que no puede faltar, y menos si hay Luna llena (bueno, esa norma me la he inventado yo, pero no está mal del todo, no?). Al final ya tiramos hacia casa y de camino conseguimos el piti y se hicieron el porro y yo conseguí que me dejaran irme a dormir de una vez, a las 7 de la mañana, aunque tengo que admitir que tampoco lo intentaba con muchas ganas. Eso es todo por ahora, la siguiente actualización ya es cosa de Irene.
PD, a ver quien consigue interpretar qué intentábamos poner con las velas en el pastel de lipi, pensar en cuantos cumplía, que los paréntesis indican algo de mates (pero en este caso no es la multiplicación...)
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